domingo, 11 de mayo de 2008

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA


El libra trata sobre la historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza. Ambos se enamoraron cuando eran muy jóvenes, y aunque prometieron casarse, nunca lo hicieron ya que el padre de Fermina Daza se oponía a que su hija se casara con Florentino Ariza. Aquí comenzó una gran desdicha para el joven Florentino, pues su amor por Fermina era muy grande. Al poco tiempo después, fue la propia Fermina la que eligió separarse del camino de Florentino, y se casó con Juvenal Urbino, un joven médico de clase alta. Aunque el matrimonio tuvo hijos, Juvenal no quiso tanto a Fermina como lo hizo Florentino y, engañó varias veces a su mujer. Esta descubrió su traición cuando disponía a lavarle la ropa, pues siempre la olía. Aunque se fue de casa, después volvió. Cincuenta años más tarde, muere Juvenal Urbino al tratar de coger el loro que se le había escapado, y en el funeral de éste aparece Florentino, dispuesto a recuperar a Fermina. Florentino ayudó a Fermina en profunda tristeza que se encontraba, y comenzaron a verse los martes. Al final, ambos recorren largas distancias en un barco de la propiedad del tío de Florentino, del que nunca bajarían.

martes, 6 de mayo de 2008

ELOÍSA ESTÁ DEBAJO DE UN ALMENDRO


El libro que acabamos de leer es una obra teatral con tres partes bien diferenciadas: el prólogo, el acto uno y el acto dos.
En el prólogo, la escena se desarrolla en un cine de barrio donde se encuentra Mariana, una joven muchacha elegante y distinguida que aparece allí tras huir de Fernando Ojeda, su novio. En esta escena, la joven muchacha le cuenta a su tía Clotilde que quiere a Fernando pero sólo cuando hay algo misterioso en él. Mientras, cuando ellas están hablando, aparece Fernando con su tío Ezequiel, y Clotilde como si no hubiera pasado nada se sienta al lado de Fernando. Los dos están muy bien, pero a Fernando le da por reírse, y eso es una cosa que no soporta Mariana de él, por lo que la joven vuelve a huir, esta vez hacia su casa.
En el primer acto, nos encontramos con Fermín, el críado de Edgardo, el padre de Mariana. Este no soporta más días en esa casa, pues piensa que todos están locos, por lo que ha traído a Leoncio, un joven que lo sustituirá y al que está enseñando. En este acto, Fernando le da Cloroformo a Mariana, pues la chica le había prometido ir con él a su finca y ahora no quiere. La joven se desmaya, y Fernando y su tío se la llevan a la finca.
En el acto segundo Fernando le cuenta a Mariana que la ha llevado hasta la finca porque ha encontrado allí un cuadro con su mismo retrato y algunos objetos. Fernando quiere descubrir lo que pasó en esa casa. Finalmente, lo que ocurrió fue que Eloísa, la madre de Mariana, había muerto allí asesinada por su hermana Micaela, y Mariana había sido la amante del padre de Fernando. Edgardo, esposo de Eloísa, enterró el cadáver debajo del almendro.

martes, 29 de abril de 2008

LA TÍA TULA


Gertrudis, una joven muchacha convenció a su hermana, Rosa, para que se casase con Ramiro Cuadrado, un joven rico. El noviazgo de los jóvenes duró poco y no tardaron en casarse como deseaba Gertrudis. Ambos tuvieron tres hijos, Ramiro, Elvira y Rosa. La mujer de Ramiro murió al tener a su tercera hija, Elvira. Tras la muerte de Rosa, Gertrudis fue a vivir a casa de su difunta hermana, con Ricardo, para cuidar de sus sobrinos. Ésta les dijo que la llamasen mamá, pero Ramiro prefirió que la llamasen tía Tula. Tras su convicencia juntos, Ramiro le confesó a Gertrudis que él de quien realmente estuvo y estaba enamorado era de ella. Ramiro la propuso que se casaran pero ella le pidió tiempo. Ricardo, impaciente, no pudo esperar los once meses que Gertrudis le había pedido y tuvo una aventura con su sirvienta, Manuela, con la que tuvo dos hijos, Enrique y Manolita. Al nacer Manolita, su madre no soportó el parto y murió. Gertrudis se encargó de los dos hijos de Manuela así como de los de su hermana, mostrando especial predilección por Manolita, pues era la más débil. Al poco tiempo, murió Ramiro de una neumonía, dejando sola y por completo a Gertrudis con todos sus hijos. Gertrudis también murió a causa de una bronconeumonía pero dejando al cargo de la familia a Manolita, a la que consideraba su verdadera hija y la que continúo dando los sabios consejos de la tía Tula a sus hermanos, aunque a estos no les agradaban.

domingo, 6 de abril de 2008


SOLILOQUIO DE GRILLOS

El libro trata de tres mujeres que fueron asesinadas por amar la República. Nos narra pasa a paso el calvario por el que pasaron tras tener que huir por miedo a la muerte. Estas tres mujeres, Vitorina, Olvido y Sacramento, vivían en el mismo pueblo pero no se conocían. La única que más las sonaba era Sacramento, pues tenía fama en el pueblo de acostarse con muchos hombres y Olvido, que era la profesora de los hijos de Vitorina. Cada una de ellas eran dueñas de sus ideas liberales y de un modo u otro aceptaban que tarde o temprano morirían excepto Vitorina, pues ella se había visto arrastrada a esa situación por su marido. Tras pasar la noche en una cuneta, todas ellas tenían la esperanza de poder pasar la frontera e ir a París para comenzar una nueva vida pero esa esperanza se vio truncada cuando esa misma noche las descubren y las matan. Muchos años después, son encontradas en aquella cuneta en la que habían sido enterradas, gracias a la hija y la nieta de Vitorina.

jueves, 28 de febrero de 2008

LAS MANOS DEL PIANISTA


EUGENIO FUENTES

Eugenio Fuentes ha escrito una novela muy original y de una fuerza narrativa brutal que arrastra al lector para dejarlo solo ante sus propias sombras.
Eugenio Fuentes nació en Montehermoso, Cáceres, en 1958. Ha publicado las novelas Las batallas de Breda (1990), El nacimiento de Cupido ( Premio Internacional de novela de Ciudad de San Fernando Luis Berenguer, 1993) y Tantas mentiras (Premio de Novela Extremadura, 1997), así como el libro de cuentos Vías muertas (1997).

Las manos del pianista es un libro que trata sobre la vida de un hombre que, tras verse fracasado en su formación como pianista se ve obligado a desempeñar otro oficio como el de matar animales.
Todo comienza cuando, un día, recibe una llamada por parte de una amiga de la que antes era su mujer que manifiesta el deseo al pianista de deshacerse de unos cachorros que había tenido su perra con un perro callejero. Ella le paga para que los lleve a un veterinario, donde tendrían una muerte dulce, pero él opta por matarlos con sus propias manos y quedarse con el dinero.
A partir de aquí, recibe cuantiosas llamadas de los habitantes de Breda que quieren deshacerse de algún animal ya sea por estorbo o porque ya no los quieran. En una de estas llamadas una mujer le propone que acabe con unas palomas que la ensucian la barandilla. En realidad esa mujer, Miranda, hija del difunto dueño de Construcciones Paraíso, quiso ver la eficacia con que él desempeñaba su trabajo para poder encargarle otro mayor: matar a Martín Ordiales, uno de los socios y poseedores de acciones en la empresa. Éste acepta el trabajo y se dispone a matarle. Pero, una mañana Martín Ordiales aparece muerto en una de sus obras, al parecer alguien lo había empujado de una terraza a una altura de siete pisos. Miranda cree que el pianista ha cumplido su trabajo y ha sido él quien lo ha matado, pero está confundida, había alguien que lo odiaba tanto o más que ella. A partir de aquí, el pianista siente miedo de que no se le crea de su inocencia frente al asesinato y, decide contratar a un detective, Ricardo Cupido, con el dinero que le había dado Miranda por adelantado, para que averiguara todo sobre el asesinato. En poco tiempo también se encuentra el cuerpo sin vida de Santos, el ojito derecho de Ordiales, pues al parecer este se encontraba en la misma obra desde donde Ordiales había sido arrojado al vacío. Tras mucha investigación, tanto por parte del detective como por parte del teniente Gallardo, consiguen dar con el asesino. Se trataba de Muriel, un socio de la empresa, que no soportó que Ordiales, "el hombre perfecto", no quisiera prestarle la cantidad de tres mil euros que él había desperdiciado en máquinas tragaperras y, lleno de ira, lo arrojó por la terraza.

domingo, 10 de febrero de 2008

LA SOMBRA DEL VIENTO


El libro comienza con los primeros días de verano de 1945. Daniel Sempere visita el Cementerio de los Libros Olvidados con su padre y allí escoge un libro de Julián Carax, La Sombra del Viento. Daniel lee el libro y decide investigar sobre el autor. Para ello, el padre de Daniel le pone en contacto con Barceló, un amigo suyo que entendía bastante de libros. Barceló presenta a Daniel a su sobrina Clara, una joven invidente que había leído tiempo atrás un libro de Carax. Daniel se enamora de Clara y tiene un desengaño amoroso muy duro cuando ve a esta con el profesor de piano, Adrián Neri. Es entonces cuando Daniel decide investigar por su cuenta y conoce a Nuria Monfort, hija de Isaac, el portero de el Cementerio de los Libros Olvidados. En un principio Nuria le niega conocer información acerca de Carax pero tras morir esta, Daniel lee una carta que le había dejado y donde le contaba todo. Nuria conoció a Carax en un viaje a París y mantuvo con él una fugaz relación. Nuria estaba muy enamorada de él, pero el verdadero amor de Carax era Penélope Aldaya, la hermana de su amigo Jorge Aldaya. Ambos querían escapar juntos e ir a Francia como destino. Pero los planes se rompieron cuando la madre de Penélope los vio juntos en una habitación. Julián entonces decidió ir a Francia, sabiendo que Penélope nunca llegaría a ir pero lo que verdaderamente no sabía es que su amada estaba embarazada. Pasaron los años y Carax volvió en busca de Penélope, aunque la sorpresa de este fue encontrarse en la casa de los Aldaya dos fénetros: uno en el cual se encontraba Penélope y otro donde descansaba el cuerpo de su hijo David. Es a partir de este momento cuando Julián decidió deshacerse de todos sus libros así como de su nombre, para borrar el recuerdo de Penélope y pasó a llamarse Lain Coubert. En uno de los incendios que provocó quemando sus libros se desfiguró el rostro.
Mientras, Daniel estaba teniendo una historia amorosa similar a la que tuvo Julián. Daniel estaba enamorado de Bea, la hermana de Tomás Aguilar, su mejor amigo. Sus padres la castigaron y ella decidió resguardarse en casa de los Aldaya, donde también se encontraba viviendo Julián Carax. Daniel se dirige hacia la casa en busca de Bea para contarla todo y es allí cuando descubre que Carax había estado cuidando de Bea. Al bajar al sótano para ver a Carax aparece Fumero, pero este en lugar de disparar a Carax dispara a Daniel sin querer. Más tarde Julián mata a Fumero.
Finalmente, Daniel regala su pluma a Julián en una visita que este le hizo mientras Daniel se encontraba en el hospital, para que este siguiese escribiendo. Tras la salida del hospital Daniel se reconcilia con la familia Aguilar y se casa con Bea, con la que tuvo un hijo llamado Julián. Daniel le lleva al Cementerio de los Libros Olvidados tal y como su padre lo hizo con él.

LA PARTIDA


Poeta español nacido en Oviedo en 1914.
Desde los catorce años se radicó en Madrid donde inició sus estudios universitarios de Ciencias Exactas,
abandonados al poco tiempo para dedicarse por completo a la poesía y el periodismo.
Fue fundador y director de varias revistas literarias, presidente del Círculo de Bellas Artes, miembro de la Real Academia Española desde 1985, crítico y defensor de la corriente de Garcilaso, y representante eximio de la poesía española de la post-guerra.
Es autor de una amplísima obra poética caracterizada por una gran facilidad y sencillez de expresión, reconocida por los críticos como "sosegadamente apasionada".
Recibió numerosos premios entre los que se destacan:
«Nacional de Literatura» en 1957, «Nacional de Poesía Garcilaso de la Vega» en 1951, «Fastenrath» en 1955, «Tomás Morales» de Canarias en 1954, «Internacional de Poesía de Portugal» en 1966, «Ciudad de Barcelona» en 1967, «Hucha de Oro de Cuentos» en 1972, «Boscán» en 1973, «Francisco de Quevedo» en 1976, «Ángaro» en 1978, «Internacional de Poesía Religiosa» en 1979, «Internacional Fernando Rielo» en 1987 y «Cervantes» en 1996.
Falleció en el año 2001.


LA PARTIDA


Contigo, mano a mano. Y no retiro A

la postura, Señor. Jugamos fuerte. B

Empeñada partida en que la muerte B

será baza final. Apuesto. Miro A


tus cartas, y m ganas siempre. Tiro A

las mías. Das de nuevo. Quiero hacerte B

trampas. Y no es posible. Clara suerte B

tienes, contrario en el que tanto admiro. A



Pierdo mucho, Señor. Y apenas queda C

tiempo para el desquite. Haz Tú que pueda C

igualar todavía. Si mi parte D



no basta ya por pobre y mal jugada, C

si de tanto caudal no queda nada, C

ámame más, Señor, para ganarte. D


Tema: el YO lírico expresa el sentimiento de una persona que está cercana a la muerte. Ésta no quiere morir y reta a Dios en una especie de partida de cartas en la que intenta ganar la vida.


Se trata de un soneto, una composición poética de origen italiano, que consta de catorce versos endecasílabos, distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos. Los cuartetos comparten las mismas rimas y los tercetos también.

La estructura métrica del soneto es ABBA, ABBA, CCD y CCD.
Los catorce versos son endecasílabos y de arte mayor. El soneto presenta una rima clara. Riman el 1º y el 4º verso de los cuartetos y el 2º y el 3º de los mismos. En cuanto a los dos tercetos riman el 1º y el 2º verso de ambos y el 3º queda libre en estos mismos.
La rima es consonante.

En este soneto podemos encontrar una clara metáfora en la que el autor compara la vida con una partida de cartas.